La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos ha acogido el pedido de Rodney Reed. Un hombre afrodescendiente que ha pasado 25 años en prisión por un crimen que dice no haber cometido.
La decisión permitirá que se realice un análisis genético de la evidencia encontrada en la escena del crimen de Stacey Stites. Joven blanca de 19 años que fue violada y asesinada en 1996.
Rodney Reed ha clamado su inocencia desde el primer día y ha estado luchando por la realización de pruebas genéticas durante varios años. La decisión de la Corte Suprema revocó el dictamen de la Corte de Apelaciones de Nueva Orleans. Oportunidad para Reed de probar su inocencia antes de ser ejecutado.
La noticia también destaca la importancia de la realización de pruebas de ADN en la lucha por la justicia y la prevención de la aplicación desigual del castigo.
Desde 1989, el Proyecto para la Inocencia de Texas ha exonerado a casi 600 personas por pruebas de ADN. Y más de la mitad de ellas eran de raza negra.
La abogada penalista Tayrin Cárdenas Wittenstein señala que la decisión de la Corte Suprema no significa que Reed sea inocente. Pero es una oportunidad para que pruebe su inocencia antes de perder su vida.
En resumen, la decisión de la Corte Suprema de Justicia brinda esperanza a Reed. Y destaca la importancia de la justicia y la igualdad en el sistema judicial.
Fuente: TELEMUNDO AUSTIN
